Las Mujeres de la Biblia

Colección Cristiana

Nelfa Chevalier/Amazon.com

La princesa Henutmire fue la madre adoptiva de Moisés, quien es considerado por el judaísmo el profeta más importante; porque fue él que liberó a los hebreos de la esclavitud egipcia. Henutmire era hija del faraón Seti de Egipto. Este había ordenado la muerte de los niños varones hebreos; la orden fue la siguiente: «Todo niño que nazca lo echaréis al Río; pero a las niñas las dejaréis con vida» (Éxodo 1:15-22)

Esta noble mujer salvó a Moisés, siendo apenas un bebé, de morir ahogado en las aguas del Nilo (Éxodo 2:5-6). Ella lo crio como su hijo; por tanto, el se educó como un príncipe (Éxodo 2:9-10). Henutmire amaba mucho a Moisés y siempre lo protegió; primero de su padre, quien no quería saber de los hebreos, y luego de su hermano Ramsés, (Éxodo 5:1-23). cuando Moisés abandonó el politeísmo egipcio y adoptó la religión de Yahveh (Jehová).

Nacimiento de Moisés

«Un hombre de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, la que concibió y dio a luz un hijo. Al ver que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses. Pero no pudiendo ocultarlo más tiempo, tomó una canasta, la calafateó con asfalto y brea, colocó en ella al niño y la puso entre los juncos a la orilla del río. Y una hermana suya se puso a lo lejos para ver lo que le acontecería.

La hija del faraón descendió a lavarse al río y, mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio ella la canasta entre los juncos y envió una criada suya para que la tomara. Cuando la abrió, vio al niño, que estaba llorando. Llena de compasión por él, exclamó:

¡Este es un niño de los hebreos! Entonces la hermana del niño dijo a la hija del faraón: “¿Quieres que te llame a una nodriza de las hebreas para que te críe a este niño?”. “Ve”, respondió la hija del faraón.

La joven fue y llamó a la madre del niño, a la cual dijo la hija del faraón:

“Llévate a este niño y críamelo; yo te lo pagaré”.

La mujer tomó al niño y lo crio. Y cuando el niño creció, se lo entregó a la hija del faraón, la cual lo crio como hijo suyo y le puso por nombre Moisés, diciendo: «Porque de las aguas lo saqué» (Éxodo 2:1-10).

 

Catequesis:

¿Qué aprendimos de la princesa Henutmire?

De esta noble dama aprendimos, a mostrar nuestros buenos sentimientos; a ser generosos, compasivos, ayudando a los desamparados, los que no tienen hogares, alimentos, medicinas. Es demostrar con hechos, y no con palabras, que somos hijos del Altísimo, verdaderos cristianos.

Henutmire era una princesa que gozaba de todos los privilegios que puede anhelar una mujer o cualquier ser humano; pero no, ella olvidó su condición y ayudó a ese bebé hebreo que se encontraba en las aguas del Nilo, y lo quiso como si él fuera su propio hijo.

Sin saber, Henutmire con su humilde gesto estaba contribuyendo a una causa del Señor, la liberación de los hebreos; porque ese niño es Moisés, quien creció y liberó a su pueblo de la esclavitud de Egipto. Aprendamos de Henutmire y, cuando se nos presente la oportunidad de ayudar a alguien necesitado, contribuyamos a las causas de nuestro Padre Dios. Nuestra recompensa será mayor en el Reino de los Cielos.