Las Mujeres de la Biblia

Colección Cristiana

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Dalila fue una mujer muy bella que vivía en el Valle de Soreq (Jueces 16:4). A este lugar llegó Sansón, un juez de Israel. Su propósito era inspeccionar las ciudades filisteas. Este hombre poseía una extraordinaria fuerza, insuperable (Jueces 13:5). Sansón podía acabar con un ejército, luchar con un león y matarlo, usando sólo sus manos. En ese tiempo, los israelitas estaban en guerra contra los filisteos, quienes no podían vencer a Sansón. Dios estaba usando a este juez para salvar a los israelitas de los crueles filisteos.

En esa región, Sansón se enamoró de una mujer de nombre Dalila. Cuando los filisteos se enteraron de ese romance, fueron hasta ella y la extorsionaron, le ofrecieron dinero, a cambio ella debía descubrir de dónde provenía la fuerza de Sansón. Dalila aceptó y empezó a preguntar a Sansón el secreto de su fuerza. Tres veces Sansón engañó a Dalila con respuestas falsas. Pero en una cuarta oportunidad, Sansón le dijo la verdad, que no se cortaba el pelo por un voto a Dios (Jueces 16:15-17). Por supuesto, Dalila le reveló el secreto de Sansón a los filisteos. De ese modo, ellos pudieron capturarlo y apresarlo (Jueces 16:18-21).

 

Catequesis:

¿Qué aprendimos de Dalila?

 

Dalila fue una mujer codiciosa y egoísta, capaz de traicionar con tal de obtener dinero, como el caso de Judas Iscariote, que traicionó a Jesús por 30 abominables monedas de plata. De la misma manera procedió Dalila. Ella traicionó a un siervo de Dios por dinero. Ningún cristiano debe seguir ese mal ejemplo.