Las Mujeres de la Biblia

Colección Cristiana

Nelfa Chevalier/Amazon.com

Esther fue una hermosa doncella judía, huérfana e hija adoptiva de su primo Mardoqueo. Ella fue escogida por el rey persa de nombre Asuero, para ser reina. Durante su reinado, la reina Esther se enteró de un plan indigno y malvado del primer ministro Hamán contra los judíos. Este hombre incitó al rey Asuero a emitir una ley para matar a todos los judíos que vivían en el imperio persa (Ester 3:13-15; 4:1, 5).

Cuando la reina Esther se enteró de esa disposición imperial habló con su esposo, el rey Asuero, sobre las reales y malas intenciones de Hamán, y él permitió a Esther emitir otra orden en la cual, él consentiría a los judíos defenderse de cualquier agresión. (Ester 3:13-15; 4:1, 5). Además, la reina Esther estimuló al pueblo judío a hacer tres días de ayuno y oración. Luego, el día fijado para la eliminación de los judíos llegó, pero ellos estaban preparados y lograron vencer a sus enemigos (Ester 8:5-11; 9:16, 17).

Catequesis:

¿Qué aprendimos de la reina Esther?

 Aprendemos de esta gran mujer a sentir compasión hacia nuestros hermanos.

La reina Ester fue valiente pidiéndolo a su esposo, el rey Asuero, que le permitiera interceder a favor de sus compatriotas. Esta reina es un símbolo de piedad, dignidad y humildad.

Su fidelidad hacia Dios y a su pueblo la animaban a luchar por la caridad y justicia de los judíos. La reina Esther es un ejemplo a seguir.